Buenas noches, Esencieros...
Mientras escribo estas lineas la tristeza me invade, a mi pesar, algunos amigos no merecen serlo, soy demasiado bueno con la gente que considero mis amigos hasta el punto de sacrificar mi propio interes o beneficio para que ellos me den la espalda cuando uno más los necesita.
Hoy he soñado con un bosque, en este, era una sombra que vagaba por el, después de horas de recorrer sin rumbo el bosque he encontrado un camino de tierra en el cual raizes, matojos y hierbajos competian por el espacio, como sombra, no me impedian el paso pero, a mi alrededor, cientos, no, miles habian muerto al intentar adentrarse en el bosque, las plantas los habian ahogado. He seguido mi camino hasta que el suelo se ha abierto bajo mis pies y he caido a lo largo de lo que me ha parecido una eternidad y mientras caía a mi alrededor pasaban, burlones, los rostros de los que antaño fueron mis amigos, sombras de un pasado ya olvidado, y de golpe la caída ha terminado y he vuelto a ser corpóreo de nuevo, pero al mirar hacia abajo, el el abismo me sonreía y me miraba fijamente, y al volver la mirada hacia arriba, mis amigos estaban hay, los seis, pero solo cinco de ellos me tendían la mano para ayudarme a subir del risco donde estaba agarrado para evitar mi caída hacia el infinito... Mi corazón se helaba mientras veía que el paisaje cambiaba , de las profundidades del abismo a las blancas cumbres de las más altas montañas, Odín, sentado en su trono, me miraba y me decia que eligiese, la muerte de uno de ellos a cambio de mi vida, en mi mente se gestaban pensamientos distintos, matar al que no pensaba ayudarme, sacrificarme yo para que ella viviese... Una vez estuve arriba Odín me retó a competir por mi amiga, pero le dije que no, que ella ahora pertenecía a Hela, la diosa del reino de la oscuridad.
Ahora, tras escribiros esto, me siento aliviado de contároslo y espero que ella cambie algún día, aunque mi corazón no alberga esperanzas de ello.
Un abrazo, Esencieros!
Loken, el Guardian de la Sabiduria, miembro de La Quinta Esencia